Esa obsesión por la diferencia se inicia en el servicio al cliente que va más allá del trato personalizado. Además, el joven equipo de profesionales de Cándida, en muchos casos, ha completado su formación hostelera en Cándida, desarrollando desde el principio un marcado perfil diferente al de otros profesionales del sector, totalmente alineado con la filosofía de Cándida: priorizar el trato personal. Esa manera de relacionarse con el cliente de forma elegante y cercana que recuerda a la tradicional hospitalidad con la que los lugareños del entorno reciben a sus invitados desde tiempo inmemorial. De hecho, Capitán habla de tú a los clientes y suele conversar con todos y cada uno de los que entran en su restaurante para saludarlos o presentarse personalmente siempre que el nivel de trabajo se lo permite.